El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha lanzado un llamamiento a las distintas fuerzas políticas “para actuar de manera contundente y estratégica” contra las consecuencias que deja en nuestro campo la sequía, el precio de los insumos y la guerra de Ucrania. “No es una medida lo que se necesita sino son muchas y deben tener un planteamiento estratégico de la Unión Europea”, ha dicho en la Asamblea de Extremadura.
Fernández Vara ha aclarado que “Europa cedió soberanía industrial, energética y agraria” y ahora ha llegado el momento de la guerra “y no tenemos ninguna de ellas”. Por eso, el presidente aboga por “adoptar un conjunto de medidas que nos puedan llevar a una solución que no va a ser fácil”.
La Junta planteará ayudas de minimis de Estado para la agroindustria y cooperativas por falta de actividad, ayudas comunitarias para los afectados por la sequía, exención de la tarifa de utilización del agua y canon de regulación para los regantes, deducciones fiscales y, máximo del anticipo de la PAC para los pagos directos.
Además, también se ha propuesto la disminución del número de peonadas de los agricultores, la moratoria sin intereses de pago en las cotizaciones para la Seguridad Social, ERTEs para los trabajadores de las empresas afectadas y ayudas a las infraestructuras de las comunidades de regantes y de las explotaciones agrarias para implantar sistemas de riego eficientes.
El jefe del Ejecutivo Regional cree sin ambages que “vienen tiempos muy complejos” y ha pedido a los políticos que “tenemos que intentar estar todos a la altura de lo que nosotros se reclama”. Y ha sido muy gráfico al describir que “la gente está asustada, porque los asustó la pandemia y la guerra los viene a rematar”. En este momento, “la política tiene que ser el instrumento que permita que la gente pueda convivir con ese susto, sabiendo que hay gente pensando en cómo encontrar soluciones a los gravísimos retos a los que en estos momentos nos enfrentamos”, ha concluido.
Ley de Bibliotecas
En el pleno de hoy en la Asamblea de Extremadura se ha aprobado por unanimidad la Ley de Bibliotecas de Extremadura. Un texto que adapta estos centros culturales, casi 450, a los nuevos usos y costumbres de los usuarios y también a los nuevos catálogos y maneras de distribuir los soportes que nos permiten disfrutar y aprender del placer de la lectura. La actual ley es de 1997, y es obvio que mucho ha cambiado el panorama literario, editorial, así como los modos de vida del lector en estos 24 años.
Para el diputado socialista, Fernando Ayala, esta nueva ley cumple con el objetivo de universalizar los servicios públicos bibliotecarios para que estos espacios se conviertan “en agentes culturales destacados de pueblos y ciudades”.
Valdecañas
Y también se ha debatido por la situación judicial de Valdecañas. La vicepresidenta y consejera de Hacienda, Pilar Blanco Morales, ha comparecido para explicar la decisión de recurrir el fallo judicial del Tribunal Supremo. En este sentido, la secretaria general del Grupo Socialista, Ana Belén Fernández, ha insistido en el respeto al fallo judicial y ha abogado por “un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección medio ambiental.” Para la diputada, “de nada sirve tener una ley de Reto Demográfico y no poder desarrollar nuevos proyectos que generen empleo que ofrezcan una oportunidad de vida a nuestras gentes”.
